Â
Les quiero compartir un evento reciente del que pude vivir una gran experiencia. Mucha gente tiene una lista de deseos, en la mÃa tengo varios y uno era poder manejar un auto de Fórmula Uno. Obviamente es un sueño muy ambicioso y uno que nunca hubiera pensado se cumpliera en la forma como sucedió.
Â
Â
Hace muchos años tuve la oportunidad de subirme un Fórmula Une para el equipo de Ken Tyrrell, tenÃa que llevar dinero para asegurar el asiento, pero en esa época estaba compitiendo con éxito en la Champ Car y al final decidà que era mejor asegurar mi futuro a largo plazo en lugar de jugármela por uno o dos años en la Fórmula Uno.
Cuando me mudé a Suiza hice nuevo amigos, Kevin un vecino con el que me volvà muy cercano. Un dÃa me comentó si lo acomñaba a verlo correr un Fórmula Uno, la verdad pensé que era una broma y la primera vez no fui con el. Posteriormente me invitó por segunda vez opté por tomarle la palabra y fuimos a Fiorano para un dÃa de pruebas para clientes de Ferrari – Ferrari Costumer Day. Casi me muero cuando me subà al Ferrari 2004, el mismo con el que Michael Schumacher fue campeón!!! El Ferrari más exitoso de todos los tiempos!!!
Cuando me preguntaron que si querÃa dar una vueltas se pueden imaginar la respuesta.
La oportunidad se dio luego del entrenamiento de mi equipo Aston Martin Racing en Paul Ricard. Mi compañero y buen amigo Harold Primat también fue invitado. Terminamos el entrenamiento y viajamos a Bolonia, donde practicamos algunas horas en un simulador como los que usan los pilotos de F1 como Sergio Pérez. Esa misma noche cenamos en el famoso restaurante que está frente a la fábrica de Ferrari Fórmula Uno, donde Schumacher comÃa todo el tiempo. Fue un dÃa muy bueno con Harold, pero la verdad ya querÃa que fuera mañana.
Al dÃa siguiente nos trasladamos a Mugello, el momento de manejar llegó. Tengo que admitir que fue complicado salir del pit lane, tenÃa que acostumbrarme al clutch en el volante por primera vez, tienes dos milÃmetros antes de que muerda, fue muy difÃcil.
Una vez en la pista me enfile a la primera curva. La aceleración es simplemente increÃble. Te imaginas que le estas pisando a todo cuando al final de la recta te das cuenta que el pedal del acelerador todavÃa da para mucho mas. Cuando pisas hasta el fondo la patada que viene te deja sin aliento, es una sensación increÃble. El poder de frenada de estos autos es de la misma forma muy impresionante.
En la primera vuelta traté de entender el auto. Recuerdo que en mis dÃas en la Champ Car en términos de potencia no estaban mal equipados, pero en Fórmula Uno pesan mucho menos y se siente que tienes un 30% más de potencia. Tuve mucho cuidado en las curvas, cuando aceleras sientes como pierdes la parte trasera del auto y pasa tan rápido que sientes te vas a dar un trompo.
Â
Â
El volante tiene todo tipo de controles para usar, como ajustes en el diferencial y otro para hacer que el auto tenga sobre o sub viraje y la verdad no tuve tiempo de jugar con ellos. Estaba muy ocupado en no cometer errores y de disfrutar al máximo. Cuando sentà que ya podÃa ir más rápido me llamaron para entrar a los pits.
Me hubiera encantado quedarme todo el dÃa dentro del auto dando vueltas buscando el lÃmite, pero este es un auto histórico y tenÃa que tener mucho cuidado, pero no por eso no tuve una gran experiencia.
En la segunda o tercer vuelta me puse un poco sentimental, me pregunté si quizás habÃa perdido una gran oportunidad hace tantos años cuando pude subir a Fórmula Uno, pero tengo que reconocer que he tenido una gran carrera y la verdad no me puedo quejar.
Las vueltas que pude manejar me recordaron porque soy tan apasionado de la Fórmula Uno. Me encantó la experiencia que tuve y lo mejor fue que pude cumplir mi sueño de manejar uno de estos increÃbles autos.
Â
Adrián
Â
 
|